A Cristiano Ronaldo no se le atragantan las uvas

El delantero portugués marcó dos goles que fueron vitales para la victoria del Real Madrid ante la Real (3-1) reponiéndose, además, al fallo de un penalti.





La puesta en escena de los de Benítez fue buena. Como queriendo olvidar lo sucedido durante el arranque de partidos como los de Villarreal o ante el Rayo, el Madrid acorraló a la Real Sociedad hasta el punto de generar tres ocasiones muy claras de gol en menos de 10 minutos de partido.

El primero en intentar abrir la lata fue Pepe merced a un remate de cabeza que logró despejar el mejor jugador de la Real Sociedad en el encuentro, su portero Rulli. Sólo habían pasado tres minutos y una nueva ocasión de peligro por parte madridista estuvo cerca de convertirse en el 1-0 pero Rulli volvía a truncar el tanto merengue en un remate a bocajarro de Cristiano Ronaldo tras una buena jugada colectiva con pase al hueco de James Rodríguez para Bale. El triplete de ocasiones lo cerraría Benzema, con un buen remate al vuelo cerca del punto de penalti que volvía a salvar el cancerbero visitante.

El Madrid seguía intentando dar con la tecla que le permitiera adelantarse en el marcador. Tuvo una nueva opción por medio de un penalti señalado sobre Benzema (que no fue) y que Cristiano Ronaldo mandó alto. Una fallo que desató los pitos de una parte de la grada, pero que terminaron siendo tapados por los aplausos. Se impuso la coherencia, desde luego. La piel fina de algunos tuvo su cumplida respuesta.

Los minutos seguían cayendo y el descanso se aproximaba sin que hubiera mayor movimiento del marcador. El ritmo inicial empezaba a bajar y todo hacía indicar que el 0-0 sería el resultado con el que finalizaría el primer tiempo, sin embargo, los últimos minutos del primer acto acabarían con un nuevo penalti a favor de los blancos tras un intento de centro al área de Bale que impactó en la mano de un zaguero visitante. Cristiano Ronaldo no tuvo dudas para asumir la responsabilidad de patear desde los 11 metros y esta vez sí acertó. El Madrid llegaba al descanso por delante, un premio necesario para el ánimo de la gente.


Si el primer tiempo había terminado con el buen sabor de boca del 1-0 la segunda lo hizo con el peor de los sabores posibles. Y es que la Real Sociedad apenas necesitaría tres minutos para volver a poner las tablas en el marcador. Sería Bruma, con un gran remate cruzado a la escuadra, el que se aprovecharía de la debilidad de la defensa del Real Madrid.

Ficha técnica

Real Madrid 3: Navas, Danilo, Nacho, Pepe, Marcelo, Kroos, Modric (Casemiro 88’), James (Kovacic 58’), Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Lucas 75’)

Real Sociedad 1: Rulli, Elustondo, Íñigo, Carlos Martínez, Yuri, Markel Bergara, Illarramendi; Canales (Pardo 44’), Prieto, Jonathas (Vela 67’); Agirretxe (Bruma 17’)

Goles: 1-0 Cristiano Ronaldo (42’), 1-1  Bruma (48’), 2-1 Cristiano (68’), 3-1 Lucas (86’)

Árbitro: González González. Amonestó a Yuri, Nacho, Illarramendi

Estadio: Santiago Bernabéu.

El gol visitante fue un golpe duro para un Madrid al que le costó levantarse. El público tampoco es que ayudara en demasía a la reacción pues había partes del Bernabéu más predispuestas al silbido que a la ayuda en el momento difícil que vivía el equipo en esos momentos.

El partido transcurría por esos minutos en los que la peligrosidad de la Real Sociedad crecía más por las sensaciones que por sus llegadas. El ‘run run’ se apoderaba del Bernabéu por momentos y el equipo blanco necesitaba una jugada de gracia que le pudiera devolver el mando en el marcador y el feeling con su gente.

Como no podía ser de otra forma, Cristiano Ronaldo iba a salir al rescate de su equipo cuando más atascado estaba el partido. El portugués empalmaría un balón dentro del área que terminó siendo de oro al encontrar la red de la meta de la Real. Un gol vital para los blancos por el momento en el que llegaba.

El 2-1 se había convertido en un botín demasiado preciado para el Real Madrid como para perderlo en la recta final. Por eso, y aunque la renta era corta, los blancos se centraron en no hacer peligrar los tres puntos más que en ampliar la distancia en el marcador. Sólo la posibilidad de lanzar algún contragolpe que resultara definitivo podía hacer al equipo salirse de este esquema. Y eso fue justo lo que pasó en los minutos finales del encuentro, con una contra bien asistida por Bale desde la banda izquierda, recibida por Lucas y definida a la perfección por el propio canterano blanco. Fue el gol de la sentencia, el del suspiro generalizado, el que consolidaba la consecución de tres puntos valiosos antes del fin de año. Las uvas no se le atragantaron al Real Madrid. Próximo reto, Mestalla.