Llegaba el Real Madrid a aquel partido como campeón del mundo, con un juego que enamoraba y con una racha de victorias histórica que se vio truncada ante el conjunto de Peter Lim. La de enero del año pasado ha sido la única victoria valencianista contra los merengues en los últimos tiempos. Un tropiezo que dolió mucho en el seno blanco y que no era más que el principio de una pesadilla que terminó por hacerse realidad a final de la campaña.
Quitando ese partido, desde el año 2009 los resultados vienen siendo bastante positivos para los de Chamartín, ante un rival con el que hay una gran rivalidad. Una racha en el Campeonato Nacional de Liga en la que el cuadro blanco ha conseguido ocho victorias, con la de hoy, y cuatro empates. Con solo un borrón, el mencionado anteriormente.
Ha dado igual el entrenador que haya pasado por el banquillo del Santiago Bernabéu. Todos han encontrado la manera de maniatar al Valencia. El último, Rafa Benítez. El marcador, casi siempre, ha sido favorable para los blancos en en estos seis años. Con la victoria de esta noche, el Real Madrid consigue seguir aumentado su buena marcha ante el Valencia, por lo menos, hasta el partido de vuelta en el coliseo blanco.
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