El mensaje de Zidane a sus futbolistas en el vestuario fue claro: “Enhorabuena chicos. Gran trabajo. Hay que seguir así”. Y es que, el aspecto que más valoró Zidane el sábado fue el cambio radical de actitud de sus jugadores. De ser un conjunto apático de la mano de Benítez, el Madrid pasó a ser un equipo alegre, combinativo y solidario contra los gallegos del ex madridista Víctor Sánchez del Amo.
Las consignas del nuevo técnico se vieron casi desde el primer instante; pocos futbolistas daban más de dos toques a la pelota, la movilidad de los de arriba era constante y la defensa intentaba que el equipo ‘achicara’ espacios lo máximo posible. No siempre salió bien pero Zidane quiso elogiar la actitud de los suyos.
Precisamente, la recuperación de balón es uno de los aspectos que el galo quiere mejorar sí o sí. Pese al esfuerzo de todos, el Deportivo llegó demasiado a la portería de Keylor Navas. Al Real Madrid le sigue costando defender hacia adelante y, por momentos, los rivales rompen las líneas madridistas con demasiada facilidad. Zidane tiene detectado el problema. Ahora toca trabajar para arreglarlo.
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