La importancia del balón parado para Zidane

El entrenador francés considera que las acciones a balón parado son determinantes, tanto en ataque como en defensa


Zinedine Zidane




El Real Madrid consiguió en un partido lo que raramente había conseguido a lo largo de toda la temporada: hacer goles a balón parado. Dos saques de esquina significaron dos de los cinco goles del equipo blanco ante el Deportivo en el debut de Zinedine Zidane al frente del equipo. El entrenador francés es un 'enfermo' de este tipo de acciones, que ensaya a menudo en los entrenamientos y que ya en el Castilla fue una de las grandes armas ofensivas del filial.

El primero gol fue el de Benzema, con un gran taconazo después de que Sergio Ramos rematara más allá del punto de penalti el saque de esquina de Toni Kroos. En la segunda mitad, Bale cabeceó a la red un nuevo córner del alemán, dejando claro que la nueva arma que ha encontrado el Real Madrid no es ninguna tontería. Zidane es consciente de que el balón parado abre partidos y gana puntos en partidos en los que pueda fallar la inspiración. Y quiere que sus hombres sepan menajearse bien en este tipo de situaciones. Su mano ya se empezó a notar ante el Deportivo.

En la era Benítez, sólo 5 de los 66 goles conseguidos por el Real Madrid llegaron con jugadas de estrategia, y dos de ellos fueron de falta directa. Es decir, que en un partido Zidane casi ha igualado los números de Rafa en este tipo de jugadas si no tenemos en cuenta los goles de lanzamiento directo. No es más que el principio. El propósito de Zizou es que el equipo blanco sea letal a balón parado en unas semanas y que cada falta o córner sea una pesadilla para los rivales. Ensayar cada movimiento como conjunto durante los entrenamientos es clave.