La Federación mantiene un sorprendente silencio tras la sanción

La RFEF no se ha pronunciado a pesar de ser una parte importante en el caso


Ángel María Villar




El Real Madrid demostró este jueves con diversa documentación que su trato con la RFEF fue fluido en los últimos años. Así, el club blanco dejó claro que siempre pidió a la Federación que tramitara las autorizaciones correspondientes a los jugadores mayores de 12 años, mientras que en el caso de los menores solicitó información en marzo de 2014 y se le notificó que "no se requerían trámites distintos a los de cualquier jugador menor de edad". Además, el equipo blanco reiteró que siempre notificó a la RFEF el nombre de todos los jugadores inscritos en categorías inferiores, por lo que gozaban de su correspondiente licencia federativa.

En consecuencia, el Real Madrid aduce que siempre mantuvo informada a la Federación española y que esta se encargó de darle luz verde en todas las gestiones realizadas en los últimos años, siempre conforme a la legalidad vigente. Por eso en las oficinas del Santiago Bernabéu llama la atención que nadie de la RFEF se haya pronunciado públicamente sobre este tema en las últimas horas para defender al equipo blanco y ratificar que su versión es la correcta.

A diferencia de lo ocurrido con la sanción del Barcelona la Federación española no ha sido sancionada por la FIFA - el castigo inicial fue de 410.000 euros, más tarde reducido por el TAS a 256.608 euros -, por lo que se intuye un cierto miedo en el órgano presidido por Villar a reconocer que se pudieron cometer nuevos errores en la vigilancia de que se cumplía la normativa vigente. Y es que si la RFEF se posicionara públicamente a favor de los equipos españoles vendría a reconocer su parte de responsabilidad en los hechos, de ahí que le interese más guardar silencio y no implicarse que reconocer su mala gestión en este asunto.