Aquel día los blancos se estrenaban en Liga en Chamartín, era el primer partido oficial de Rafa Benítez en la que se suponía que iba a ser su casa los próximos tres años, el Santiago Bernabéu, y lo cierto es que el debut como local no pudo empezar mejor para el cuadro merengue. Una manita y tres golazos. Dos de James Rodríguez, uno de falta directa y otro de chilena, y uno de Gareth Bale desde 30 metros.
Además, Navas se empezó a ganar el cariño del coliseo blanco con una gran actuación. El guardameta costarricense detuvo un penalti e hizo un paradón espectacular a Rubén Castro en una jugada que le quitó, literalmente, el balón de los pies al atacante bético. Ese triunfo significó la primera victoria del conjunto merengue en Liga. Si recordamos, el Real Madrid empató a cero en la primera jornada en el Molinón en un partido con algo de polémica y con un Cuellar que estuvo sensacional.
Ahora las cosas han cambiando mucho. Tanto el Real Madrid como el Betis han cambiado de técnico, Zidane y Merino se han hecho cargo de los banquillos, y la dinámica en la que vienen ambos equipos también es bastante diferente. Los blancos han goleado en los dos últimos partidos del campeonato doméstico, mientras que los sevillanos no conocen la victoria desde el pasado 27 de noviembre.
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