Martin Odegaard, año I

Repasamos la trayectoria del noruego a lo largo de su primer año en el Real Madrid





En la semana de su aniversario, es un buen momento para repasar la corta, pero intensa, trayectoria de Martin Odegaard, tanto en el Real Madrid como en su club de origen, quizá algo más desconocida. Con apenas 13 años debutó con el primer equipo. Fue un 2 de marzo de 2012 en un partido amistoso entre el Strømsgodset I. F. y el Mjøndalen I. F., rival de la ciudad. El partido finalizó con victoria para el cuadro de Martin, pero no era más que un premio a un chaval al que se le empezaban a ver maneras.

Su debut en partido oficial se produjo dos años después, un 13 de abril de 2014. Era el tercer partido de la Liga noruega y un chaval de 15 años saltaba a un terreno de juego plagado de veteranos. Debutó con el dorsal número  67 y aquel año Odegaard disputó un total de 23 encuentros en los que hizo 5 goles, estrenándose como goleador el 16 de mayo de ese mismo año. También hizo su presentación a nivel europeo y el 16 de julio jugó cinco minutos en una de las fases previas de la Liga de Campeones.

Ya en agosto de 2014 y cuando apenas llevaba unos meses como profesional, Odegaard empezó a sonar como futuro jugador del Real Madrid. Media Europa estaba detrás de él y equipos como el Manchester United, el Liverpool o el Bayern de Múnich lo querían. Finalmente, y tras finalizar su temporada en Noruega comenzó las negociaciones con los equipos que estaban interesados en él. Pasó por distintas ciudades deportivas y se ejercitó con distintos clubes, pero cuando llegó a la capital de España supo que aquel era su lugar.

Coincidiendo con los rumores sobre su salida a un grande del fútbol europeo, llegó otro momento importante en la carrera de Martin Odegaard: su debut con la absoluta. Se produjo en un amistoso el 27 de agosto. El rival fue los Emiratos Árabes y con 15 años, el centrocampista disputó los 90 minutos. En la actualidad suma ya ocho partidos con su selección y hasta el último momento estuvo luchando por clasificarse para la Eurocopa de Francia, aunque tendrá que esperar para disputar un campeonato continental.


Aquí empieza su historia como jugador del Real Madrid. Su fichaje por el conjunto blanco se hizo oficial un 22 de enero de 2014, tenía 15 años recién cumplidos y desde ese mismo momento se convertía en todo un icono de su país. Sin apenas vacaciones y tras completar su primera temporada como profesional, Odegaard se puso enseguida a las órdenes de Carlo Ancelotti. El acuerdo era que entrenara con el primer equipo y que jugara con el filial, algo que todavía continúa siendo así.

Su estreno en el filial fue el 8 de febrero de 2015. Los blancos recibían en el Di Stéfano al Bilbao Athletic, Odegaard fue suplente aquel día y en el minuto 65, Zizou, actual técnico del primer equipo, le dio la alternativa. Dos partidos después y contra otro equipo vasco, el noruego anotó el que hasta ahora es su único gol como madridista. Fue en la goleada al Barakaldo en su tercer choque en el Real Madrid.

Si el 2014 fue un gran año en lo personal por su debut a nivel profesional tanto en su club como en la selección absoluta, el 2015 siempre estará en la memoria de Odegaard. El 29 de abril entró por primera vez en la convocatoria del primer equipo. El Real Madrid se enfrentaba al Almería y ante las bajas, Carlo Ancelotti decidió llevarlo al banquillo. El sueño de debutar en el Bernabéu no se produjo aquel día, pero Martin no tendría que esperar mucho más.

Apenas unos meses después, el 23 de mayo, en el partido que cerraba el año, Odegaard saltó al terreno de juego en el minuto 58 del partido contra el Getafe, sustituyendo, nada más y nada menos, que a Cristiano Ronaldo. Esos fueron sus primeros 32 minutos, y hasta el momento últimos, con el primer equipo merengue.

Esta temporada su protagonismo en el filial ha crecido considerablemente. Ha jugado 20 partidos, 19 de ellos como titular, en una campaña en la que el Castilla solo tiene un objetivo: subir a Segunda división. Todavía le falta coger algo de regularidad en su juego, pero siempre deja detalles de genio. No hay que olvidar que tiene tan solo 17 años y que todavía está en fase de desarrollo.

Él, de momento, está tranquilo con su rol en el Real Madrid. Sigue entrenando con los mejores jugadores del mundo, mientras crece en el equipo filial en cada partido. Sabe que necesita continuidad para seguir progresando, continuidad que siendo miembro de la primera plantilla no iba a tener. Ahora, cuando se cumple un año desde su llegada, cada vez son menos los que dudan de que estamos ante un niño prodigio. Además, con la llegada de Zidane, alguien que lo conoce bien, las posibilidades de ver al nórdico volver a jugar con los 'mayores' ascienden considerablemente.