Isco fue capaz de recuperar 13 balones contra el Real Betis. Sin duda, un dato que demuestra su gran actitud defensiva, su compromiso sin balón y sus ganas de hacerse con un puesto de titular indiscutible en el Real Madrid. Disputó los 90 minutos y siempre estuvo concentrado con y sin el esférico en los pies.
Con Ancelotti, no era raro ver esta versión del malagueño; ‘Carletto’ logró que Isco se olvidase de ser simplemente un jugador creador para convertirlo en un futbolista capaz de recorrer muchos metros hacia atrás, de ser un hombre implicado y concienciado en ayudar a sus compañeros. Isco dejó de quedarse ‘parado’ cuando perdía el balón para reconvertirse en un futbolista peleón y luchador durante los 90 minutos.
Para Zidane, Isco Alarcón es sencillamente indispensable. Su capacidad de asociación y trabajo en el centro del campo le han dado muchos puntos en estos primeros días del francés en el banquillo. Le ha ganado la partida a James en el ‘enganche’ y seguirá siendo de la partida el próximo domingo contra el Espanyol. Isco seguirá peleando por cada esférico, tal y como hizo el domingo en el Benito Villamarín.
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