El Espanyol se presentará en el Santiago Bernabéu este domingo temeroso de ser una nueva víctima de la furia del Real Madrid como local. El equipo blanco está haciendo pagar los platos rotos a los modestos esta temporada con goleadas de escándalo en Chamartín. En los cinco últimos encuentros de los blancos en casa en el campeonato doméstico, cinco victorias consecutivas con una media de goles de 5'4 por encuentro. Casi nada.
Esta racha comenzó el pasado 5 de diciembre con la visita del Getafe. Los blancos le endosaron a los azulones un 4-1, con cuatro goles en la primera mitad y una segunda para olvidar. Quince días más tarde, el 20-D, se presentó en el Bernabéu el Rayo y el Real Madrid le metió diez goles (10-2), siendo ésta la mayor de todas las goleadas. Posteriormente, para terminar el año, la Real Sociedad perdió 3-1 en el Bernabéu, en el último encuentro de Benítez en el coliseo blanco. Ya con Zidane, han sido 10 goles en dos partidos en casa, 5-0 y 5-1 ante Deportivo y Sporting de Gijón respectivamente.
La dinámica madridista en casa está siendo inmejorable en los últimos dos meses, y por tanto el Espanyol sabe que no será nada sencillo hacer un buen partido y conseguir sacar algo positivo de su visita a Chamartín. El Real Madrid, después del empate ante el Betis y teniendo en cuenta que esta semana hay duelo directo entre Atlético y Barcelona, no puede permitirse otro tropezón. Hay que ganar y, para recuperar la confianza, Zidane y los suyos quieren ganar bien, demostrando al madridismo que no van a tirar la toalla y van a seguir intentando remontar hasta el final.
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