Ocho equipos de la Liga reciben menos disparos que el Real Madrid, y todos los equipos grandes de Europa a excepción de un Chelsea en horas bajas, también. Zinedine Zidane sabe que tiene trabajo por delante y sobre todo, trabajo defensivo y táctico, sin el cual es muy complicado poder ganar títulos. Para no encajar goles, evitar que te disparen a portería es clave. Rafa Benítez en su momento fue alabado por los buenos números del Real Madrid (en cuanto a goles encajados) al inicio de esta temporada. Sin embargo, esos buenos números se sustentaron fundamentalmente en el increíble nivel demostrado por Keylor Navas en las primeras jornadas de Liga, siendo un auténtico muro para los rivales.
Aun así, ya entonces el Real Madrid concedía demasiadas oportunidades a los oponentes, una dinámica que ha continuado y que ha llevado al equipo blanco a volver a las andadas de temporadas anteriores, encajando demasiados goles por despistes defensivos, pérdidas de balón en posiciones peligrosas, falta de concentración, pasividad, etc. El motivo de tantos contratiempos en este sentido son los 11'6 disparos a portería de media que recibe el equipo blanco. Se trata de una cifra excesivamente alta y que contrasta con los números de otros grandes clubes de Europa.
Bayern, Juve, PSG, Manchester City, Atlético o Barcelona, entre otros muchos clubes importantes de las mejores ligas europeas, no permiten a sus rivales que les disparen a portería en tantas ocasiones. De todos estos equipos, el que más intentos concede hasta la fecha es el Barcelona (10'2 tiros en contra por partido) y el que menos, el Bayern (6'7), siendo el equipo de toda Europa que menos disparos recibe contra su portería. Zidane sólo lleva cuatro partidos y en éstos ha habido una clara mejoría en todos los frentes, también en defensa. No obstante, ante el Betis el equipo blanco sí concedió mucho y terminó perdiendo dos puntos, por lo que el francés no quiere que se repita en Granada. Solucionar este problema dará al Real Madrid muchas más opciones de sumar los tres puntos jornada tras jornada.
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