No se puede decir que al Real Madrid le esté yendo bien ante los rivales andaluces esta temporada, aunque este domingo los blancos por fin han terminado con la mala dinámica de los últimos encuentros. Después de golear al Betis en el Bernabéu (5-0) y de ganar por la mínima y con muchas dificultades al Granada (1-0) unas semanas más tarde, el equipo blanco había encadenado tres enfrentamientos seguidos ante andaluces sin éxito en Liga. Si contamos la Copa del Rey, cuatro enfrentamientos amargos de forma consecutiva.
Todo comenzó con el empate en casa ante el Málaga (0-0), continuó con la derrota ante el Sevilla (3-2) en el Sánchez Pizjuán y más tarde con la eliminación en Copa del Rey por la alineación indebida de Denis Cheryshev en Cádiz. Finalmente, el Real Madrid tampoco pudo ganar al Betis en el Benito Villamarín hace dos semanas. Esta vez, no obstante, el Granada sí sucumbió ante los blancos y los de Zidane recuperan moral para afrontar los compromisos andaluces que aún quedan esta temporada: dentro de dos semanas en La Rosaleda y poco después ante el Sevilla como local.
El Real Madrid tradicionalmente siempre ha sufrido para ganar en tierras andaluzas, pero lo de esta temporada estaba siendo dramático. Por suerte, Zinedine Zidane ha encontrado la clave para volver a ganar en Andalucía: el buen juego. Cuando el equipo está concentrado y cuaja una buena actuación, da igual el territorio que sea: la victoria estará siempre más cerca.
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