La presión, un problema más para el Real Madrid

El equipo, más presionado que nunca para no quedar rezagado de la pelea


Zinedine Zidane




Jugar en el Real Madrid significa jugar con mucha presión. Eso todo el mundo lo sabe. Sin embargo, más presión todavía es jugar en el equipo blanco a cuatro puntos (que pueden ser siete) del Barcelona en Liga y con la Copa del Rey perdida. El más mínimo error en Liga o en Europa pueden tirar por la borda las opciones merengues de ganar un título esta temporada, algo que no se puede permitir el Madrid después de terminar en blanco la pasada temporada.

El pasado domingo, ante el Granada, el Real Madrid sufrió las consecuencias de esa presión. Tras el empate del conjunto local, propiciado por un error de colocación del árbitro, los nervios agarrotaron al equipo, que necesitaba un gol para seguir enganchado a sus opciones en el campeonato. Estas situaciones todavía se pueden repetir en las 15 jornadas restantes, por lo que Zidane tiene que trabajar mentalmente con los jugadores para que sepan canalizar bien esa presión y convertirla en motivación.

En Europa, la historia no es muy distinta. Con las eliminatorias de ida y vuelta, el Real Madrid podría llegar a permitirse algún tropiezo, pero aun así el equipo jugará con la presión de saber que, en caso de caer eliminados, pueden quedarse sin títulos esta temporada. Teniendo en cuenta la diferencia de puntos con el FC Barcelona, que puede ser de siete puntos si el cuadro azulgrana gana al Sporting el próximo miércoles, dejarse la Champions minimizaría mucho las opciones de terminar el año en Cibeles. Jugar con esa presión es negativo para el equipo, y eso es algo casi inevitable.