El central luso ha pasado unos días bastante malos por sus problemas en el pie. De inicio sus dolores no se identificaron como los de una fascitis, pero al no desaparecer el cuerpo médico merengue le realizó unas pruebas más exhaustivas que terminaron por revelar el pasado 3 de febrero el diagnóstico. Así, el futbolista ha aprovechado los últimos días para reposar la zona afectada y para trabajar en la rehabilitación y los resultados están empezando a verse.
Tras 19 días de reposo el jugador tiene previsto continuar con su recuperación durante otra semana más, de forma que su concurso el día 17 ante la Roma está prácticamente descartado. Sin embargo, según 'Marca' Pepe todavía mantiene la esperanza de poder reaparecer el próximo 21 de febrero en Málaga. El jugador cree que para ese fin de semana ya podría tener el alta médica y viajar a la ciudad andaluza, de forma que Zidane tenga la última palabra para decidir si juega o no. Algo que, de todas formas, no parece sencillo, ya que el técnico está muy tranquilo con la pareja de centrales que forman Varane y Sergio Ramos en ausencia del portugués.
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