El árbitro se olvidó de pitar en la segunda parte

Pavel Královec y su asistente estuvieron 'cegatos' en la segunda parte


El árbitro Pavel Královec




La primera parte del encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones entre la Roma y el Real Madrid fue sencilla para el colegiad, pero en la segunda mitad todo cambió. Pavel Královec y su asistente se ‘comieron' varias jugadas que podían haber cambiado el resultado, sobre todo dando vida a los locales.

Královec no quiso pitar ni falta en una jugada en la que a James Rodríguez le pusieron los tacos en la oreja y le hicieron sangrar, aunque hay que reconocer que el colombiano partió en fuera de juego, que por cierto tampoco se pitó. Después llegaría un penalti clarísimo sobre el ‘10' del Real Madrid en la que incluso se llegó a hacer daño en el hombro.

El remate de la situación llegó cuando Královec y su asistente tampoco pitaron penalti sobre Cristiano Ronaldo cuando le dieron una patada en el pecho. Eso sí, hay que reconocer que Carvajal cometió un claro penalti en la recta final del partido, por lo que el resultado podía haber sido muy diferente si el colegiado hubiese pitado todas esas acciones.