Corrían más o menos las mismas fechas, el Real Madrid que ya por aquel entonces había comenzado a dejarse puntos en partidos importantes, visitaba el estadio del Schalke 04 en la ida de los octavos de final de la Champions 2015 y en este caso Marcelo quiso dedicarle su gol a Carlo Ancelotti. Se dirigió al italiano y le abrazó, un abrazo al que se fueron uniendo el resto de jugadores. Era la forma de demostrar que la plantilla estaba con 'Carletto' a pesar de que la situación no era la idónea.
Contra la Roma el miércoles se vivió una situación muy parecida. Tras la salida de Rafa Benítez y el nombramiento de Zidane como técnico del primer equipo, los jugadores blancos quisieron agradecerle de cierto modo el trabajo que viene realizando el francés desde el pasado 5 de enero. Cristiano no lo dudó ni un momento y nada más marcar se fue directamente a entrenador galo y ambos se fundieron en un abrazo. Una imagen que simboliza lo que ocurre en estos momentos dentro del vestuario.
No hay duda de que Zidane ha supuesto una bocanada de aire fresco para el Real Madrid. La relación de los jugadores con Rafa Benítez no terminaba de ser buena y Zizou ha sabido meterse en el bolsillo a la plantilla en apenas un mes y medio. La temporada todavía se puede salvar. Ese abrazo del técnico con sus jugadores debe suponer un punto de inflexión en el Real Madrid.
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