Permitió la dureza del Atlético de Madrid desde el primer momento. Se sabe que la filosofía del conjunto del Cholo Simeone se basa en ir al límite, incluso en ocasiones sobrepasándolo, pero para eso está el señor colegiado, para frenar esas acciones fuera del reglamento habituales en el equipo colchonero. Aunque no parecía que no era el día. Clos Gómez en ningún momento castigó como se merecía las entradas de los rojiblancos sobre los jugadores del Real Madrid.
En el minuto 30 de la primera parte Karim se se quedaba prácticamente solo delante del portero y Godín, sin siquiera disimular agarró descaradamente al atacante francés. El colegiado, lejos de mostrarle la cartulina roja al central uruguayo, tan solo lo amonestó con cartulina amarilla. Una jugada de roja que sin duda hubiera cambiado el devenir del partido. Además, a falta de 15 minutos para el final, no pitó un penalti claro a favor del Madrid. Se 'comió' el silbato.
No es la primera vez que Clos Gómez 'amarga' un partido al Real Madrid. Es un árbitro con antecedentes que cada vez que pita un partido a los de Chamartín se crece, saca toda su chulería a pasear y se convierte en el gran protagonista. En la casa blanca es un colegiado que no gusta nada y hoy se volvió a demostrar la razón.
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