Con un ojo puesto en la Champions y el otro en el Celta juega el Real Madrid este sábado un nuevo encuentro de Liga. El conjunto de Zinedine Zidane necesita mostrar una buena imagen y relajar el ambiente antes del trascendental duelo europeo ante el Roma, en el que los blancos intentarán hacer valer el 0-2 del partido de ida. El equipo blanco quiere tener un partido lo más tranquilo posible, aunque el rival tiene intención de plantar batalla.
Con un centro del campo sin Modric ni Kroos y ante un Celta aguerrido que intentará hacerse dueño del partido desde esa zona, Zidane tendrá que apostar por Casemiro y Kovacic como los dos hombres que hagan funcionar al equipo desde la medular. En defensa, el técnico francés recupera a Carvajal y Sergio Ramos, sancionados ante el Levante, y a Marcelo, que ha dejado atrás esta semana sus problemas físicos. Gareth Bale es la gran novedad después de mes y medio de baja. La duda está en si el galés será titular o no en el día de su vuelta. Quien sí parece que volverá a estar en el once en sustitución de Benzema es Mayoral, que jugará por tercer encuentro consecutivo con el primer equipo en busca de su primer gol oficial tras lo sucedido en Valencia.
El Celta apuesta por su tridente
Eduardo Berizzo, por su parte, tiene la intención de jugar al ataque, con un centro del campo fuerte y explotando la velocidad y conexión de sus futbolistas de arriba, Nolito, Orellana y Iago Aspas. En la medular, Marcelo Díaz, Pablo Hernández y Wass intentarán contener a los madridistas, mientras que el técnico argentino tendrá que improvisar con Hugo Mallo como central ante la baja de Gustavo Cabral, sancionado por acumulación de tarjetas. El Celta dispone sólo de Sergi Gómez como central y el carrilero gallego ya ha actuado varias ocasiones esta temporada en el eje de la zaga.
El Real Madrid espera poder hacer un buen encuentro, ganar los tres puntos y conseguir reconciliarse con la afición y comenzar a hacer piña de cara al choque de Champions, el que más importa en los planes del club. Los blancos quieren ofrecer un buen espectáculo y dar un paso más para asegurarse la tercera plaza o, a ser posible, recortar diferencias con el Atlético de Madrid y/o el Barcelona pese a las pocas opciones que quedan en el campeonato nacional de Liga, pero sobre todo quieren conseguir buenas sensaciones para que el choque del próximo martes no sea cuesta arriba. El Celta será un buen rival para probarse antes de la Champions.
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