El conjunto blanco ha preparado un dispositivo especial para que todo transcurra con total normalidad. En cada puerta del estadio se realizaran controles especiales para que no se introduzca al estadio nada que pueda provocar algún altercado. De los 3.500 que apoyarán a la Roma en el Santiago Bernabéu, 2.500 viene de Italia, mientras que los otros 1.000 serán seguidores de la Roma que viven en Madrid.
La normativa UEFA obliga a los de Chamartín a ceder el 5% de estadio a la afición del equipo rival, por lo que los de Spalletti contarán con el apoyo de 3.500 seguidores que saben que la clasificación está difícil, pero que llegan con la moral alta después de la buena racha que llevan los romanos en la Serie A.
La policía será la encargada de que no ocurra ningún tipo de incidente a lo largo de este martes, ya que como suele ser habitual en estos casos los aficionados visitantes se reúnen en los sitios más céntricos de la capital para pasar las horas previas del partido y para marchar todos juntos hacia el estadio.
DEJA TU COMENTARIO