Según apunta Don Balón, el acuerdo entre el Real Madrid y el Manchester United estaba totalmente cerrado y el jugador que iba a sustituir al actual capitán también. Los ingleses iban a depositar 60 millones de euros en las arcas del Santiago Bernabéu y los blancos ya tenían acordada la llegada de Marquihos como recambio del andaluz. Inlcuso en la información aseguran que el carioca fue jugador merengue durante unas horas.
Al parecer, tras la salida de Iker Casillas, en el club le aconsejaron al presidente que desprenderse de dos leyendas en el mismo verano no era del todo adecuado. El máximo mandatario hizo un último esfuerzo y presentó una oferta a Sergio Ramos que tanto él como sus representantes aceptaron de buen grado.
Con este movimiento, tanto la operación con el Manchester United como la llegada de Marquinhos a Chamartín se fueron al traste. El brasileño deshizo las maletas y se quedó en el PSG y el club inglés se quedó sin central, con el pertinente 'mosqueo' de Louis Van Gaal, que se encargó de intentar manchar la imagen del sevillano.
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