Alineaciones de lujo
Es cierto que en apenas unos días la Champions iba a tomarle el testigo a este clásico, pero por los nombres que pusieron en liza Zidane y Luís Enrique estaba claro que los dos querían ganarle a su eterno rival. Nadie se guardaba nada en las alineaciones y sólo el silencio en el homenaje a Cruyff permitía ver por unos instantes unas caras más relajadas que las propias de la concentración previa a un partido de estas características.
Primeras premisas
La idea del partido estaba clara. El Barcelona con la posesión del balón la mayor parte del tiempo, el Real Madrid intentando jugarla desde atrás cuando tenía la ocasión, pero sin miedo a quitársela de encima si alguna pérdida en campo propio le podía desnudar. Esa era una de las consignas, salir con el balón jugado a menos que pudiera generar más riesgos que beneficios, por eso se vio más veces de lo habitual en el equipo de Zidane algún balonazo largo, exigencias del guión.
Ocasión culé con polémica
Bien es cierto que la mejor ocasión del partido, para el Barcelona, llegaría con polémica. Un saque de portería de Bravo hacia Suárez terminaría con caída de Sergio Ramos en la pugna con el uruguayo, sin embargo, el árbitro no pitó la infracción y permitió que Neymar continuara con la jugada. Su pase final hacia el propio ‘9’ culé terminó en mala definición del ex del Liverpool cuando tenía ya la pose para el gol antes de meterlo.
El Madrid empezó a soltarse
El Madrid sobrevivía al partido sin meter el culo en la cara de Keylor Navas. Era otra de las premisas, la de tratar de no meterse en las barbas del costarricense. No siempre se podía, pero se intentaba. De hecho, a partir del minuto 25 del primer acto, se empezó a ver más a jugadores como Bale o Modric, también a Carvajal, que con alguna diagonal obligaba a Neymar a perseguirle.
Benzema falló una opción clara
El primer remate a portería del equipo de Zidane llegaría cerca de la media hora de partido tras un buen recorte de Cristiano Ronaldo sobre Mascherano y un remate con la zurda que acabaría en los guantes del portero Bravo, pero la mejor opción de los primeros 45 minutos la tendría Benzema en la recta final del primer acto con un remate desde el punto de penalti que se le marchó muy alto tras una buena asistencia de Carvajal.
Piqué complicaba el clásico
El inicio de la segunda parte no fue el mejor para el Real Madrid. Primero porque Messi estuvo cerca de marcar el primer gol, evitado con una gran parada de Keylor Navas, pero sobre todo porque en un saque de esquina en el que Piqué estuvo más rápido que Pepe a los blancos les caía un jarro de agua fría en forma de gol en contra. Seguramente el jugador más peligroso en las acciones a balón parado y el que menos oposición encontró. Un error grave con un peor final.
Jugadón de Marcelo en el gol de Benzema
Estaba por ver cuál podía ser la reacción del Real Madrid al duro golpe recibido. El riesgo de poder pensar en la Champions estaba presente, pero no fue el caso del equipo de Zidane, que no solo no murió tras el golpe, sino que se hizo más fuerte en el partido. El mejor ejemplo fue el jugadón de Marcelo, tirando una diagonal desde la banda izquierda hacia el centro del área, dejando atrás a Piqué y Mascherano, terminando con un remate de Benzema de volea que acabó en la red de Bravo. Un gran gol con una mejor definición.
El árbitro atracaba al Real Madrid
El crecimiento del Real Madrid en el partido a partir del gol iba a ser más que importante. Lo inexplicable de la recta final del encuentro fue el atraco a mano armada del colegiado del partido, Hernández Hernández, que anuló un gol totalmente legal a Gareth Bale por una falta inventada totalmente sobre Jordi Alba. El galés se elevó perfectamente, sin ningún tipo de infracción, y el árbitro le quitó la alegría del 1-2 de forma ruin y mezquina. Se volvía a demostrar que el Madrid jugaba contra 12.
Cristiano Ronaldo hacía justicia con su gol
A pesar del ultraje arbitral, el Real Madrid no se vino abajo sino todo lo contrario. Cristiano Ronaldo lanzó un misil contra la parte superior del larguero en un tiro desde dentro del área. Si al árbitro y a la mala suerte con el poste se le unía que los blancos se iban a quedar con 10 jugadores por la expulsión de Sergio Ramos, la hazaña final que supondría el triunfo merengue habría que encumbrarla para la historia de los clásicos.
Y se puede hablar de heroica la victoria blanca en Barcelona porque con todo en contra, con un jugador menos y con un árbitro pésimo en contra, una salida en tromba de Carvajal, con pase hacia Bale y asistencia del galés para Cristiano terminaba con un remate del portugués entre las piernas de Bravo para poner el 1-2 final con el que los blancos destrozaron el clásico de forma justa luchando contra 12 y con todo en contra. Este Madrid merece un respeto, aunque para el colectivo arbitral sea un equipo maltratado día sí y día también.
Ficha técnica
Barcelona 1: Bravo, Alves, Piqué, Mascherano, Alba, Busquets, Rakitic (Arda 73’), Iniesta, Messi, Neymar y Luis Suárez
Real Madrid 2: Keylor; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale (Lucas 89’), Benzema (Jesé 77’), Cristiano
Goles: 1-0 Piqué (56’), 1-1 Benzema (63’), 1-2 Cristiano Ronaldo (87’)
Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó a Ramos, Carvajal , Suárez, Mascherano, Rakitic. Expulsó Ramos (83’)
Estadio: Camp Nou.
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