En este sentido, hay una cifra ‘maldita’ que bajo ningún concepto puede volver a suceder en el Bernabéu, la de los remates a puerta. Y es que en el choque jugado en la casa del Wolfsburgo el Real Madrid solo remató tres veces a portería, una cifra bajísima que choca frontalmente con lo que viene siendo el equipo blanco a lo largo de toda la temporada.
De hecho, esos tres disparos fueron la peor cifra de remates de los merengues en la Champions desde el mes de octubre del año 2012. En aquella ocasión el rival fue otro equipo alemán, el Dortmund.
Por eso, y por la necesidad que tiene el madridismo de volver a ver a su equipo en las semifinales de la Champions, seguro que este martes no se va a producir una cifra de remates tan baja. Habrá que ver si el acierto es mayor o menor, pero hay confianza en que los jugadores atacarán con más pasión y rigor al Wolfsburgo de lo que lo hicieron en el partido de ida disputado el pasado miércoles.
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