Después de seis años cayendo en octavos de final de manera continuada, Florentino Pérez recurrió a Mourinho para enderezar el rumbo del Real Madrid en Europa. El luso ‘agarró’ al equipo en la 10-11 y en su primer curso alcanzó las semifinales. En octavos, eliminaba al Lyon y en cuartos al Tottenham antes de enfrentarse al Barça en semifinales. En una eliminatoria marcada por los arbitrajes, el Madrid no accedería a la final.
Un año después, una maldita tanda de penaltis dejaba fuera a los blancos contra el Bayern y en la 12-13, el Borussia Dortmund resistía el asedio merengue en el Bernabéu para acceder a su segunda final de Champions de la historia. En 2014, por fin, la suerte sonrió al Madrid que conseguiría ‘cargarse’ al Bayern. Pero en 2015, la Juventus volvía a amargarle las ‘semis’ a los blancos echándoles de la final de Berlín.
El Real Madrid deberá franquear el 2-0 en contra si quiere estar por sexto año seguido en semifinales. Sin duda, sería un logro nunca antes conseguido. La oportunidad la ‘pintan calva’. En casa, el equipo de Zidane se transforma. Mete goles por doquier y es casi una escuadra imparable. Pero los alemanes pondrán el cerrojo y costará derribar el muro. El objetivo bien vale dejarse el alma sobre el césped y el Madrid así lo hará. Pase lo que pase, el público no podrá quejarse del esfuerzo de los futbolistas.
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