Era un partido importante y los precedentes invitaban a pensar que el Real Madrid iba a sufrir mucho para conseguir la victoria esta noche. El Villarreal se está especializando en complicarle la vida a los de Chamartín, pero por fin se han sacado esa espinita que tenían pendiente desde el partido del curso pasado en el Santiago Bernabéu y desde el encuentro de ida en El Madrigal.
Y es que en la última visita del Villarreal al coliseo merengue, el conjunto de Castellón consiguió sacar un valioso empate que prácticamente dejaba a los de Carlo Ancelotti sin opciones de ganar el título liguero y en el partido de ida, con Rafa Benítez en el banquillo, los blancos cayeron derrotados por un tanto a cero gracias a un gol de Roberto Soldado.
Aquel fue uno de los peores partidos del Real Madrid en todo el campeonato y aunque en la segunda parte intentaron reaccionar, les fue imposible lograr siquiera igualar el marcador. Hoy, con media Liga en juego y a falta de cinco jornadas para que finalizara la Liga, el cuadro merengue ha tomado por fin cumplida su venganza contra el Villarreal.
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