Para que Clos pite un penalti a favor del Real Madrid casi tiene que haber 'sangre'. Esto que decimos puede parecer exagerado, pero los que este miércoles vieron el partido ante el Villarreal podrán entenderlo muy bien. Y es que el árbitro no hizo ni caso cuando Cristiano se le presentó con la camiseta rota después de que Mario le rompiera la camiseta en una pugna en el área. El defensa agarró a su rival para evitar que se desmarcara en una acción a balón parado y lo hizo con tanta fuerza que le desgarró la zamarra.
Por suerte el partido ya marchaba 2-0 y este error del colegiado al no señalar penalti no influyó en el marcador. Aunque quizá lo más curioso de todo es que el Real Madrid estuvo cerca de tres minutos con '10' jugadores después de que Clos recordara a Cristiano que no podía estar con la equipación rota. De hecho el portugués vio con sorpresa cómo uno de los utileros se equivocaba y le llevaba una camiseta de Sergio Ramos por error, lo que prolongó más de lo necesario el percance. Al final todo quedó en una anécdota, aunque Clos no se librará de que este percance quede incorporado a su negro historial con el club blanco como protagonista.
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