Bajo un sistema 4-3-3, Zinedine Zidane está haciendo las rotaciones justas y necesarias para llegar a tope a cada encuentro. El galo no hace distinciones. Se toma con la misma seriedad un choque de Liga contra el Rayo Vallecano que las semifinales de la Liga de Campeones contra el Manchester City. En Europa, Carvajal, Casemiro, Kroos, Modric o Cristiano Ronaldo son indiscutibles. En la Liga, Zidane utiliza ciertos partidos para hacer rotaciones.
Y es que, la calidad de la plantilla es tal, que el Real Madrid puede permitirse prácticamente alinear dos onces distintos. Hoy, en Vallecas, Danilo, Varane, Nacho-podría dar descanso a Marcelo-, James, Lucas Vázquez o Jesé, darán relevo a los hombres que buscarán el martes encarrilar el pase a la final de San Siro del próximo 28 de mayo.
Zidane sabe que las plantillas son las que ganan los títulos. Vivió en sus propias carnes el hundimiento del Madrid de Queiroz. El portugués ‘mató’ a los titulares y el equipo terminó perdiendo la Liga, la Copa y la Champions cuando caminaba hacia el triplete. Con el galo como entrenador, eso nunca ocurrirá. Toda la plantilla es importante para ganar los títulos.
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