El partido fue una demostración palmaria de la superioridad madridista. Pese a que Pellegrini buscó minusvalorar el trabajo del equipo de Zidane tras el partido, lo cierto es que solamente el equipo madridista mereció el triunfo en Manchester. El Madrid tuvo más la pelota, atacó más, llegó más, defendió mejor y tuvo las mejores ocasiones del encuentro. Joe Hart hizo dos paradas de gol mientras que Keylor Navas simplemente hizo una parada ‘decente’ en el minuto 90 de encuentro.
El factor campo tranquiliza absolutamente a los futbolistas; en el Santiago Bernabéu, el Madrid se siente muy fuerte. Ha marcado más de tres goles de media esta temporada tanto en la Liga como la Liga de Campeones y saben que ante el City no será menos. El gol en el Bernabéu se da casi por hecho. No encajar gol es la máxima preocupación existente.
Zidane tiene muy claro que si el equipo mantiene el cero en su portería, la eliminatoria estará completamente hecha. El Madrid no suele quedarse a cero en su estadio. Es más, su volumen de ocasiones es tremendo y Hart tendrá que multiplicarse si quiere evitar los goles de los delanteros madridistas. El optimismo reina en el vestuario del Real Madrid.
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