Estamos viviendo un hecho histórico en la Liga española que no se daba desde hace más de 30 años. Y es que, los tres grandes de la competición se encuentran separados en apenas un punto cuando restan dos encuentros para el final de campeonato.
Algo que no sucedía desde la temporada 1983-84 y que confirma un final de campeonato doméstico de auténtico infarto y en el que, aunque algunos puedan partir con cierta ventaja, parece que todo tardará en decidirse en la última jornada.
Ni el
Real Madrid ni el
Atlético aflojan y el mínimo despiste puede costarle muy caro a los de Luis Enrique. Por lo pronto, la próxima semana reciben a su vecino el
Espanyol, un rival siempre incómodo para ellos y que tratará por todos los medios de dar emoción a la Liga. Después, se medirán a un Granada que podría tener muchas cosas que jugarse en el cierre liguero.
Mientras tanto, el
Real Madrid recibe al Valencia y cierra el campeonato visitando al Deportivo de la Coruña. Por su parte, el
Atlético de Simeone tendrá que vencer en Levante y acoger a un Celta de Vigo que les puede complicar la vida.
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