El autobús del equipo madridista llegará al estadio por la calle Concha Espina tras girar en la calle Serrano hacia la derecha. De ahí, descenderán hasta la plaza de los Sagrados Corazones para enfilar la calle Padre Damián hasta la entrada al estadio. Una marea humana de madridistas acompaña a la plantilla en los últimos metros.
Será el preludio de un ambientazo tremendo. El Santiago Bernabéu estará lleno hasta la bandera, con más de 80.000 personas en las gradas, pese al alto precio de las entradas. Desde hace semanas no quedan localidades a la venta y la reventa se ha disparado en las últimas horas. El feudo madridista se volcará en busca de una nueva final europea.
Será el todo o nada para el Real Madrid. Esta vez no hará falta remontadas heroícas. Simplemente ganar, pero el madridismo no fallará, igual que no falló ante el Atlético el pasado año. El pase a la final está servido y con el apoyo de la afición ganar al Manchester City será más sencillo ¡Hasta el final, vamos Real!
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