El resultado 'gafas' volvió a solucionarse en el Santiago Bernabéu

El Real Madrid selló su octava clasificación en el Bernabéu tras un 0-0 en la ida


Modric juega un partido de esta temporada

Modric juega un partido de esta temporada




El estadio madridista no es uno más. Es uno de los campos con más solera e historia del mundo, por lo que posee una atmósfera especial que es capaz de intimidar hasta a los jugadores más experimentados. Así, cada vez que el Real Madrid tiene que decidir una eliminatoria jugando para su público es innegable que dispone de una ventaja muy clara y evidente sobre su rival. Y ni siquiera es necesario que el equipo traiga ventaja del partido de ida, ya que antes del choque de este miércoles ante el Manchester City el 0-0 a domicilio en la ida venía siendo sinónimo de triunfo y clasificación en el duelo de vuelta en Chamartín.

Las perspectivas de cara a estas semifinales eran inmejorables, ya que en 7 de las 8 ocasiones previas que el Real Madrid había tenido que definir una eliminatoria en el Bernabéu con un 0-0 en la ida había acabado pasando de ronda. La única excepción se había producido en la temporada 1990/91, cuando el equipo merengue se dejó sorprender (1-3) por el Spartak de Moscú en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Así, este partido seguirá permaneciendo en la memoria del madridismo por ser precisamente la 'excepción' que confirma la regla merengue en estos casos. Y es que los de Zidane han vuelto a hacer valer la estadística y han aprovechado la ventaja diferencial que les suponía jugar ante su público. Una vez más el 0-0 de la ida ha permitido que el Bernabéu se engalanara para convertirse en decisivo y fundamental en la 'final' que se ha disputado este miércoles 4 de mayo.