La Liga de la vergüenza del FC Barcelona

La 24ª Liga del club catalán pasará a la historia como la más desequilibrada arbitralmente hablando de la historia.


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Messi lanzando un penalti




La Liga ha terminado en manos del FC Barcelona y el Real Madrid como institución y como club señor que es, no le ha puesto un 'pero'. Tanto Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales, como los futbolistas, entre ellos Sergio Ramos, Marcelo, Carvajal o Keylor Navas, han felicitado por el título a los culés. Pero la realidad es la que es: que el Barcelona ha ganado la Liga con unos números escandalosos a nivel arbitral. ¿Qué dirían si hubiera sido el Real Madrid el campeón con 19 penaltis a favor y 9 expulsiones del rival? Dirían, seguramente, que la Liga estaba peligrosamente preparada...

Casi todos los medios de comunicación han corrido un tupido velo sobre las evidencias arbitrales, pero en DC no vamos a hacerlo. Y es que la sangrante diferencia de números arbitrales no puede considerarse normal. El Barcelona ha disfrutado de un penalti cada dos partidos, un promedio que no se había dado jamás anteriormente en la historia de la Liga. Muchos afirman que tantos penaltis se justifican porque el Barcelona pasa mucho tiempo en el área rival. La cuestión es que el Real Madrid pasa el mismo tiempo en el área rival y aun así le han señalado 10 penaltis menos a favor. En contra, al Madrid le han lanzado 4 y al Barcelona 1.

Por si esto fuera poco, las expulsiones también marcan la diferencia. El Real Madrid ha jugado en inferioridad esta temporada hasta en cinco ocasiones (dos de ellas ante el Barcelona), mientras que el Barcelona lo hizo sólo una vez. En cambio, los culés han gozado de superioridad numérica hasta 9 veces, jugando más de 300 minutos de esta Liga contra un hombre menos (el 8'7% de los minutos). El Real Madrid jugó con un hombre más 5 veces. Es decir, que los blancos sufrieron tantas rojas como sus rivales, mientras que el Barcelona tiene una diferencia de 8 en ese aspecto.

Y eso sin contar la cantidad de goles en fuera de juego que se le han concedido a los culés a lo largo del curso. Una Liga peligrosamente preparada... para que terminara en el Camp Nou. Los árbitros pueden equivocarse, pero cuando lo hacen continuamente hacia el mismo lado... algo falla.