El balón parado es casi un 25% del Madrid

Zinedine Zidane trabaja para potenciar el peligro blanco a balón parado de cara a la final de San Siro.


Ramos, gol, Las Palmas

Sergio Ramos gol a Las Palmas




El entrenador madridista, Zinedine Zidane, sabe perfectamente que abrir la lata del Atlético de Madrid no es una tarea sencilla. Para lograrlo, el Real Madrid deberá emplear todas las armas a su disposición, y una de las principales en los últimos meses es el balón parado. En jugadas de este tipo (lanzamientos de esquina, faltas y penaltis) han llegado casi el 25% de los goles del equipo blanco en la era Zidane (17 goles de un total de 70 entre Liga y Champions).

En el campeonato nacional de Liga, el Real Madrid ha marcado goles a balón parado en 11 de los 20 partidos en los que Zidane ha estado al mando, mientras que en Champions lo ha hecho en 1 de 6 encuentros. En total, han sido 12 de 26 partidos en los que el equipo ha visto puerta en acciones de estrategia. Para hincarle el diente a los de Simeone deberán intentar volver a 'mojar' así, ya que el estilo del Atlético invita a pensar que no será un encuentro de muchas oportunidades.

El balance del Real Madrid hasta ahora en la era Zidane es de 2 goles en Europa a balón parado (ambos ante el Wolfsburgo en el Bernabéu) y de 15 goles en Liga en jugadas de esta índole. Deportivo (en el Bernabéu y en Riazor), Sporting, Espanyol, Málaga, Levante, Celta, Las Palmas, Sevilla, Eibar y Rayo Vallecano han sido los clubes que han sufrido el potencial merengue a balón parado desde que Zidane tomó las riendas de la primera plantilla.

El juego aéreo ha sido principalmente lo que ha llevado a estas cifras al Real Madrid, ya que de los 17 goles que se han marcado a balón parado, 10 fueron en remates de cabeza a saques de falta o de esquina. Los otros siete llegaron en lanzamientos de libre directo (3), en lanzamientos desde el punto de penalti (3) o en acciones a balón parado finalizadas con el pie, tal y como sucedió en el primer gol de la era Zidane, obra de Karim Benzema después de que Sergio Ramos metiera en el área chica un balón despejado tras un córner. En San Siro, hay que tratar de volver a hacer de la estrategia un factor decisivo a favor.