ALUCINANTE: ¡Ahora Xavi defiende el juego del Atlético!

El catalán llegó a asegurar que "no se podía jugar" como el equipo rojiblanco


Xavi Hernández aplaude en un acto público

Xavi Hernández aplaude en un acto público




El centrocampista se ha cubierto de gloria al contradecirse en menos de un mes. De criticar duramente el juego del club colchonero ha pasado a mostrar su deseo de que alce la Copa de Europa por sus merecimientos. "Se lo merecen por el trabajo que están haciendo. Su filosofía no es la que yo prefiero porque es un equipo que especula y espera en defensa. El fútbol siempre te da una segunda oportunidad y es la misma final que hace dos años en Lisboa. Ahora es el momento del Atlético" ha asegurado sin ningún tipo de reparo. Vamos, que de rechazar de plano su juego ha pasado ha apoyarlo... y todo porque su rival el sábado será el Real Madrid.

Respecto al favoritismo para el partido, el jugador de Al Sadd ha esplicado que "en términos de historia el Real Madrid podría ser un poco más favorito, tienen más experiencia disputando finales y en estas situaciones. Hay que tener eso en cuenta, pero creo que el Atlético se llevará a casa el trofeo. Tienen a Koke, Saúl, Griezmann, Torres, futbolistas con talento natural que te cambian el partido en un segundo. Y en el Madrid están Modric, Kroos, Isco, James, Bale, Cristiano, Benzema... Jugadores espectaculares. Será una final fantástica. El partido lo veré en Barcelona y tengo muchas ganas".

Es algo lógico que el mayor 'experto' en césped del mundo del fútbol quiera que el Atlético gane. Su barcelonismo lo lleva implícito. Pero lo que nadie se puede 'tragar' es que ahora Xavi venda el trabajo rojiblanco en los últimos años para apoyarle en la final de Milán. Él ha sido el primero en criticar duramente el estilo defensivo de Simeone, así que ponerlo ahora como ejemplo de trabajo no 'cuela'. Al centrocampista le ha faltado valentía para reconocer que su antimadridismo decanta sus sentimientos para el partido y ha preferido contradecirse a sí mismo con tal de no reconocer que el fútbol merengue le gusta más.