¡Sí, sí, sí, la Undécima está aquí!

El Real Madrid ganó la final de Champions al Atlético en una agónica tanda de penaltis.


Copa de Europa

Copa de Europa




Ideas claras

El Real Madrid tenía el partido especialmente bien estudiado. Desde el primer momento se vio al equipo de Zidane con las ideas claras, con la idea de mantener el balón no solo por conservarlo sino siempre con el pensamiento de ir a hacer daño al rival. Eso sí, con la premisa de no perderlo en zonas comprometidas para la portería de Navas.

Casemiro, cerca del 1-0

No habían pasado más que cinco minutos de encuentro y los blancos estuvieron muy cerca de abrir el marcador. Una falta lateral tocada por Bale al área del Atlético de Madrid fue rematada en área pequeña por Casemiro. El brasileño puso la pierna con más intención que dirección y Oblak consiguió sacar un balón que tenía sabor a gol con la pierna. Faltó un pelo.


Sergio Ramos lo volvía a hacer

Si a la primera el Madrid estuvo cerca de hacer diana en la segunda no perdonó. Otra vez en jugada a balón parado, esta vez tocada al área por Kroos, Bale prolongaba de cabeza en el primer palo y era Sergio Ramos, el héroe de Lisboa, el que se anticipaba a la defensa y al portero del Atlético de Madrid para meter la pierna y hacer el 1-0. Protagonista en la última Champions y cabeza de cartel en otra. El hombre de las finales ponía al Madrid por delante en Milán.

El Madrid le entregó el balón al Atlético

A partir del gol de los blancos el encuentro cambió. Los de Zidane replegaron algo más y le cedieron el cuero al Atlético. Seguramente la consigna era provocar algún error de circulación en el rival y aprovechar la velocidad de Bale, Cristiano y Benzema para poder matar a la contra. Fueron los mejores minutos del primer acto de los de Simeone que encontraron en un par de tiros lejanos de Griezmann la forma de probar las manos de un seguro Keylor Navas

El Atlético falló un penalti

El inicio de la segunda parte del encuentro tuvo de todo para el Real Madrid. Apenas había pasado un minuto de la reanudación y el árbitro del encuentro, Clattenburg, señalaba penalti de Pepe sobre Torres al ir a interceptar un balón a la altura del punto de penalti. La final podía cambiar su signo si los de Simeone acertaban desde la pena máxima. Griezmann era el encargado de lanzar desde los 11 metros. El francés ya había fallado un penalti ante Keylor Navas en la Liga, de ahí que la batalla psicológica estuviera del lado del portero blanco. Quién sabe si con aquella imagen aun en el recuerdo, el delantero del Atlético intentó ajustar tanto el balón que se le marchó al larguero.

Carvajal, lesionado

El Madrid se había salvado de la peor de las ocasiones de gol posible, pero aun le esperaba una nueva noticia negativa. Carvajal tenía que abandonar el partido lesionado. El canterano se marchaba entre lágrimas del partido, era el dolor de un madridista desde niño que no podía terminar uno de los partidos más importantes de su carrera.

El Madrid perdonó el segundo gol

El encuentro continuaba parejo en lo que a la disputa del balón hacía referencia aunque el Atlético parecía perder algo de empuje por el cansancio. Sin embargo, la ley del fútbol iba a caer como una losa sobre la cabeza del Real Madrid. Y es que los blancos tuvieron dos  ocasiones de gol casi consecutivas que no terminaron con premio. Primero Benzema, en un mano a mano escorado, y posteriormente un remate de Bale sacado casi bajo palos por la defensa del Atlético, estuvieron cerca de convertirse en un 2-0 que nunca llegó.

El Atlético empataba y forzaba la prórroga

Después de que el Real Madrid tuviera en sus manos la opción de rematar el partido le llegó el golpe más doloroso. Un Atlético que parecía haber perdido algo de empuje consiguió llevar el balón a la zona del extremo derecho para que Carrasco apareciera en el segundo palo y empatara la final a falta de 10 minutos. Un resultado que no se movería y terminaría mandando el encuentro a la prórroga. 

El cansancio, protagonista de la prórroga

La prórroga evidenciaba que tanto unos como otros llegaban reventados físicamente. Cristiano Ronaldo era tratado por los fisios, también Bale, que llegó al descanso de la prórroga tieso. En los primeros 15 minutos ninguno de los dos equipos quería descubrirse atrás y las fuerzas para presionar al oponente habían desaparecido por completo. Al final de los mismos todo seguía igual, empatado, con la diferencia de que en la reserva ya no quedaba gasolina. La segunda mitad de la prórroga tampoco varió el resultado. El Madrid acabó mejor la prórroga, muriendo en el área del Atlético, pero no hubo ninguna opción clara para que el segundo gol llegara al luminoso y rompiera el empate. Los penaltis iban a decidir al campeón. 



El Real Madrid, campeón por penaltis

El Real Madrid sacó fuerzas de flaqueza en los penaltis. Era fácil decirlo, pero jugadores como Bale o Cristiano Ronaldo, que habían acabado casi rotos el partido sacaron fuerzas de flaqueza para lanzar sus penaltis y marcarlos. Lucas, Marcelo y Ramos también acertaron, mientras que Juanfran mandó al palo uno del Atlético. Fue precisamente CR7, en el último golpeo, el que cerraría la victoria madridista en una final agónica y que terminó igual que en Lisboa, con triunfo madridista ¡Sí, sí, sí, la Undécima ya está aquí!

 

Ficha técnica

Real Madrid 1: Keylor Navas; Carvajal (Danilo 51’), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric, Kroos (Isco 71’); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Lucas 76’)

Atlético de Madrid 1: Oblak; Juanfran, Godín, Savic, Filipe (Lucas 108’); Saúl, Gabi, Augusto Fernández (Carrasco 46’), Koke (Thomas 115’); Griezmann, Fernando Torres

Goles: 1-0 Ramos (15’), 1-1 Carrasco (79’). Penaltis:  1-0 Lucas (gol), 1-1 Griezmann (gol), 2-1 Marcelo (gol), 2-2 Gabi (gol), 3-2 Bale (gol), 3-3 Saúl (gol), 4-3 Ramos (gol), 4-3 Juanfran (falla), 5-3 Cristiano (gol)

Árbitro: M. Clattenburg. Amonestó a Carvajal, Keylor Navas, Torres, Casemiro, Ramos, Gabi, Danilo, Pepe

Estadio: San Siro.