Un periodista tiene muchas formas de hacer su trabajo. Pero ante todo debe ser respetuoso y educado. Sobre todo con un club que te trata como un profesional y que te da facilidades para desempeñar con tu labor. Pero parece que esto es algo que Diego Torres no ha entendido a pesar de su dilatada experiencia en la profesión. Ya no es una cuestión de ser más crítico o menos crítico con el Real Madrid, con sus entrenadores, jugadores o con el presidente. Se trata de algo que va más allá de eso y que afecta directamente a la deontología periodística.
Y es que al 'plumilla' de 'El País' no se le ocurrió otra cosa que catalogar a Álvaro Arbeloa de "artista de la genuflexión' en un tweet del pasado 8 de mayo. ¿El 'pecado' del salmantino? Regalar una camiseta dedicada al presidente en el día de su despedida del Santiago Bernabéu. Días antes, el 3 de mayo, ya había asegurado en otro tuit que había madridistas que estaban contentos por la clasificación atlética en Múnich por llevar mucho tiempo sin tener algo que celebrar. Un mensaje que curiosamente hoy ya no aparece en la cuenta de Diego Torres, a diferencia de su referencia al futbolista merengue, la cual sí sigue estando activa.
Cambios en 'El País'
El resultado de todo ello habría sido la decisión de su medio de apartarle de la información del día a día del Real Madrid. Según señala 'El Confidencial' el director del periódico, Antonio Caño, habría tomado esta determinación ante el malestar del club blanco por el trato recibido por el comportamiento Torres. Así, el periodista habría sido designado para cubrir eventos inmediatos como la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, pero a sabiendas ya de que la información merengue ya no estará bajo su responsabilidad la próxima temporada.
Por lo pronto, Torres no viajó el pasado fin de semana a Milán para cubrir la finalísima de la Champions. Un detalle muy sintomático de los cambios que podrían estar produciéndose, aunque el propio periodista ha declinado dar su punto de vista sobre los hechos ante el requerimiento de 'Periodista Digital'. Su silencio seguramente sirva para que algunos le vean como un 'mártir' y acusen de censura al club blanco, aunque su situación sólo se puede analizar desde el prisma de su enorme torpeza. La de ser un periodista antimadridista y además no saber controlarse para ejercer con el mínimo de educación que se le debe exigir a cualquier profesional de este gremio.
Hay artistas del balón y hay artistas de la genuflexión, como Arbeloa: pic.twitter.com/EgTtniHzgN
— Diego Torres Romano (@diegotorresro) 8 de mayo de 2016
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