La Champions es la competición ‘fetiche’ de Isco. Sin haber sido titular indiscutible, ha logrado ya 11 pases de gol en tres ediciones. Solamente en esta, se ha ‘sacado’ de la chistera cinco pases decisivos de mucha calidad. Dio uno contra el Shakhtar en la primera jornada, otro en Suecia frente al Malmö y tres más contra los propios suecos en la última jornada de la fase de grupos.
Curiosamente, todos esos pases de gol llegaron con Benítez. En la ‘liguilla’, Isco se sintió importante y fue titular en los seis encuentros de la misma. Con Zidane, su protagonismo bajó, pero su capacidad para ser importante en el juego no. Isco realizó, sin ir más lejos, un gran partido de vuelta de semifinales contra el Manchester City.
Apareció sin cesar, dio oxígeno en la salida de pelota, desbordó con la pelota ‘pegada’ al pie y creó peligro cada vez que intervino. No ha sido titular en la fase decisiva de la Liga de Campeones pero sí ese jugador número 12 que cualquier entrenador quiere tener siempre a su disposición.
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