Cerezo no supo perder en Milán

El presidente rojiblanco abandonó el palcó de autoridades toda vez que Juanfran falló su penalti


Cerezo saluda a Rajoy en la final de Milán

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Cuando uno es presidente de equipos como Real Madrid y Atlético hay momentos en el que no hay que perder la compostura, aguantar el 'chaparrón' y no esconder la cabeza como si de un avestruz se tratase. Eso es precisamente lo que no supo hacer Enrique Cerezo en la final de Champions. Una vez que Juanfran falló su penalti, consciente de que todas las papeletas para llevarse la 'Orejona' las tenía el equipo merengue, huyó del palco de autoridades y se refugió en el interior del estadio de San Siro

Según informa el diario As, los presentes se quedaron ojipláticos viendo la actitud poco deportiva de Enrique Cerezo. Dejó su asiento y escaleras arriba abandonó el lugar que un presidente cuyo equipo está en la final de la Champions nunca debería dejar.

Segundos antes, tal y como captaron las cámaras de televisión, el fallo de Juanfran provocó un enfado considerable en Enrique Cerezo, que lo manifestó con aspavientos y gestos varios. Tal fue su falta de respeto que ni siquiera estuvo presente en la entrega de medallas a sus propios jugadores ni en la entrega de la copa a los del Real Madrid.