Desde que Morata dejó el club hace dos años no ha parado de 'crecer' en lo deportivo. Así que ahora el Real Madrid se frota las manos viendo cómo el jugador es uno de los líderes de la selección española que 'enamora' en la Eurocopa de Francia. Sus dos goles de anoche a Turquía engordaron aún más el caché del canterano y reforzaron la idea existente en la directiva merengue de que el jugador merece volver para quedarse. Ésa es la intención a día de hoy, aunque aún falta la condición más importante: que Zidane dé su visto bueno y consiga convencer al propio ariete.
La idea de regresar al Real Madrid produce sensaciones encontradas en el jugador. Por un lado está deseando volver al equipo de su vida y triunfar. Pero por otro es consciente de que su regreso le implicaría estar bastantes partidos en el banquillo a la sombra de la 'BBC'. Y a sus 23 años lo que él quiere es jugar, sea en la Juventus, el Real Madrid, el Chelsea o el Manchester United. Por eso, si Zidane decide contar con él tendrá que usar todo su poder de 'seducción' para convencerle a la vuelta de las vacaciones de que tendrá minutos y oportunidades de sobra para demostrar su valía. Así que en la mano del técnico estará el futuro de Morata, tanto como para tomar la decisión como para 'atarle' en corto para que se implique en el proyecto.
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