A la hora de decidir su futuro el brasileño prioriza dos aspectos: el dinero y el proyecto deportivo. Y el Barcelona no es, ni mucho menos, el que puede llenarle por completo en el aspecto económico. En París ya le han asegurado que serían capaces de pagarle 50 millones de euros brutos por temporada, una cifra que le convertiría en el jugador con mayores emolumentos de la historia. Sin embargo, el PSG no le ofrece el escaparate futbolístico del Real Madrid, por el simple hecho de que la liga francesa está a un segundo nivel en Europa.
Por eso el interés merengue es el que más le seduce. Pero a la hora de la verdad, no se atreve a tensar la cuerda. Según el diario 'ABC', Neymar tiene miedo de que acabe siendo un nuevo 'caso Figo', un hombre vejado y vilipendiado en Barcelona por marcharse al eterno rival. Y mientras no dé este paso de hacer público su deseo de marcharse, el Real Madrid no moverá un dedo por su fichaje. En el club blanco tienen claro que no harán ningún movimiento hostil contra su eterno rival si la situación no se presta a ello con un guiño público del 'crack'.
Así pues, por ahora el jugador está dejando pasar el tiempo. Tiene una oferta de renovación sobre la mesa, pero no firmará si el Barcelona no se solucionen los problemas judiciales de la empresa 'Dis' con el club por su fichaje. El deseo de Neymar es que todo esto no le acabe pasando factura. De ahí que no tenga prisa para prolongar su unión con el club, ya que incluso no descarta agotar su contrato en 2018 y marcharse libre. Una opción que le permitiría engordar aún más su cuenta bancaria con lo que podría ser una ficha escandalosa y una prima de fichaje histórica.
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