Eran varios los jugadores en esta situación. Canteranos que ya dejaron atrás su etapa en el Castilla, pero que no alcanzan el nivel para asentarse en el Real Madrid. Hablamos, por ejemplo, de Omar Mascarell o Burgui. El primero, tras un año en el Sporting, se ha marchado al Eintrach de Frankfurt, mientras que el segundo, jugará el año que viene en El Molinón. Por su parte, Diego Llorente estará a las órdenes de Juande Ramos en el Málaga.
También Lucas Silva ha encontrado destino. El brasileño llegó en enero de 2015 al Real Madrid y tras pasar un año en el Olympique de Marsella, volverá a salir a préstamo este curso en esta ocasión con rumbo a Portugal, donde le espera el Sporting de Lisoba. Además, hace ya varias semanas que se confirmó el traspaso de Denis Cheryshev al Villarreal.
Los casos de Odegaard, Borja Mayoral, Asensio o Mariano Díaz corren menos prisa. Son jugadores muy cotizados en el mercado y en el caso de que el Real Madrid decida cederlos, no habría problema alguno en encontrarles destino, mientras que Medrán, tras un año en el Getafe, será traspaso a alguno de los múltiples equipos que ya han preguntado por él.
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