La situación que rodea al futbolista es bastante sencilla: el United ofrece los 120 millones de euros que pide la Juventus más los cerca de 25 'kilos' de comisión que recibiría su agente, Mino Riaola. Mientras tanto, el Real Madrid no está dispuesto a llegar a estas cantidades ni a acercarse a ellas. Zidane no deja de insistir en el fichaje de Pogba, pero Florentino le 'frena' y le deja claro que no hará ninguna 'locura' para traer a un futbolista que juega en una oposición que está magníficamente cubierta en la plantilla.
Por ello el francés juega al despiste estos días y sigue sin darle el 'sí' al Manchester United. Quiere apurar al máximo para ver si finalmente el Real Madrid se decide a poner toda la carne en el asador y la Juventus acepta a rebajar su precio. De hecho, incluso se plantea jugar otro año más en Italia con el deseo y el sueño de que el verano próximo se pueda completar su pase al Santiago Bernabéu. Por ello ya se ha reunido con su agente y ha llegado a la conclusión de que su futuro debe definirse en cuestión de 10 días. Y es que todas las partes consideran que el 5 de agosto es la fecha límite para que Pogba decida y sepa ya dónde jugará la próxima temporada.
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