Por ello, el objetivo es que Kiko llegue en la mejor forma posible al duelo que se disputará en Noruega; Llopis está especialmente del ex del Espanyol durante toda la pretemporada en Montreal. Casilla es un portero con una confianza ciega en sus posibilidades, un futbolista con unas cualidades tremendas para ser el portero del Real Madrid durante muchos años. Llopis solamente se encarga de que esté a tope en dos semanas, el resto lo pondrá el propio Casilla.
No han sido muchos los partidos que Kiko ha jugado en el Madrid pero siempre que ha saltado al terreno de juego, su rendimiento ha sido realmente óptimo. El madridismo nunca olvidará su portentosa actuación del pasado mes de mayo frente al Valencia en el Santiago Bernabéu. En la penúltima jornada de Liga, Kiko hizo no menos de cuatro o cinco paradas de gol que permitieron a su equipo llegar con vida a la última jornada del campeonato.
La final de la Supercopa será el octavo partido oficial que Casilla dispute con el Madrid. En la pasada campaña, el catalán afrontó 4 partidos de Liga, 2 de Liga de Campeones y uno en la Copa del Rey ante el Cádiz. El choque de Noruega será su primera gran reválida, el encuentro más importante que hasta la fecha ha disputado de blanco. Zidane y Llopis saben que la portería del Madrid estará en buenas manos.
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