La idea partiría del propio entrenador del equipo francés, Unai Emery, que considera a Jesé un refuerzo de lujo para el ataque de su equipo. Además, los cerca de 1,7 millones de euros de su ficha no supondrían ningún tipo de problema para un equipo que tiene el dinero por castigo.
Según apunta la Cadena Ser la intención del Real Madrid en un primer término sería renovar al jugador (termina contrato en junio de 2017) para luego negociar una cesión o una venta con opción de recompra, una de las fórmulas que más de moda están a día de hoy en el mundo del fútbol.
En principio, el Real Madrid intentará optar por la fórmula de la cesión ¿La razón? La posibilidad de que la FIFA termine por ejecutar la sanción sin poder fichar al club blanco, algo que no entorpecería una posible vuelta tras una cesión de un año de un futbolista como Jesé.
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