Al nuevo ‘fichaje’ se le vio un tanto presionado, algo ansioso y falto de acierto en el remate. Especialmente clara fue la ocasión que marró en el minuto 58 de partido cuando tras un gran pase de Marcelo, recortó, miró portería y disparó muy desviado cuando tenía la puerta para él. Fue un fallo que le ‘condenó’ durante todo el partido. Morata no estuvo fino pero a Zidane lejos de preocuparle casi que hasta le motiva.
El nuevo ariete merengue necesita un proceso de readaptación para ser de nuevo un hombre importante en la plantilla. En el Madrid ocupará un papel distinto al que ocupaba en la Juventus. Dejará de ser un hombre titularísimo para convertirse en un suplente de lujo que estará siempre preparado cuando Bale, Benzema o Cristiano Ronaldo no estén a disposición del técnico.
En ocasiones, da la sensación que a Morata le pesa la camiseta blanca. Las ganas le traen malas pasadas. Quiere hacer más cosas de las que le corresponden y Zidane ya trabaja para rebajarle la tensión que le impide brillar como sabe. En la Juventus demostró que puede ser uno de los mejores ‘9’ de Europa. ‘Zizou’ ya ha comenzado la labor de psicología para convencerle.
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