Los blancos han conseguido el primero objetivo de la temporada. Han vencido al Sevilla en la final y se han proclamado supercampeones de Europa. Este trofeo supone el cuarto a nivel continental en los últimos dos años, una clara muestra del dominio que está ejerciendo el cuadro merengue en el viejo continente en los últimos dos años.
Esta hegemonía blanca en Europa comenzó en mayo de 2014, cuando el Real Madrid se impuso al Atlético en la final de la Liga de Campeones. La ansiada Décima ya estaba en las vitrinas del Bernabéu. Solo unos meses después, conquistaron, también contra el Sevilla, la Supercopa en Cardiff. En este 2016, el destino ha querido que los de Chamartín volvieran a ganar a sus vecinos de la ciudad para conseguir la Undécima y, del mismo modo, ganarle la final de la Supercopa al cuadro hispalense.
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