La decisión de la FIFA no pilló por sorpresa al Real Madrid, que durante el pasado verano movió sus hilos para asegurarse que tanto la cantera como el primer equipo estuvieran bien abastecidos para los dos años sin poder inscribir jugadores con los que se les ha sancionado. El club blanco suele renovar a sus canteranos de año en año, pero en esta ocasión la mayoría firmó contratos por dos años, ya que en la entidad andaban con la mosca detrás de la oreja.
50, 60 o 70 jugadores nuevos pueden llegar cada año a la Fábrica, un número de efectivos que no llegarán el próximo verano. Por eso el Madrid tomó la determinación de hacer una renovación general de sus jugadores por dos años, aun a sabiendas de que muchos de los chicos terminarán quedándose sin hueco más adelante. Este verano han sido concretamente 55 los jugadores que han llegado nuevos a la cantera, mientras que 60 han causado baja. Tanto los nuevos como los renovados tienen contrato hasta el 30 de junio de 2018.
El Real Madrid sabía lo que podía pasar, y aunque en el club blanco consideran que no han incumplido la normativa (los casos de Achraf o de los hijos de Zidane son la mejor prueba) se habían previsto una serie de movimientos por lo que pudiera pasar. El club blanco tiene plantilla en el primer equipo y cantera para sobrevivir dos años, siempre que el TAS no le dé la razón, algo que será complicado teniendo en cuenta que habitualmente no escucha alegaciones de nadie...
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