¡El Barcelona patalea por la cautelar del TAS al Madrid!

Jordi Mestre, vicepresidente culé, habla de "agravio comparativo"


Jordi Mestre en una rueda de prensa del Barcelona

Jordi Mestre en una rueda de prensa del Barcelona




Como si esto se tratara de un patio de colegio el vicepresidente deportivo del Barcelona, Jordi Mestre, ha hecho público el enfado del club por la decisión del TAS de conceder la cautelar al Real Madrid para que jueguen sus menores implicados. "Nosotros también pedimos esa cautelar. La diferencia es que a nuestros niños no los dejaron jugar y a los suyos sí. Hay un agravio comparativo,un agravio enorme incluso sin conocer las alegaciones del Real Madrid" ha explicado el directivo.

Es decir, que aunque reconoce sin tapujos que desconoce los argumentos que presentaron los abogados merengues, para él los casos deberían tratarse como iguales por el simple hecho de ser dos grandes clubes. Aunque ahí no acabaron sus quejas, ya que culpabilizó a los medios de comunicación de este supuesto trato preferente para el eterno rival. "Que conste que seguimos pensando que la sanción al Real Madrid y al Atlético es injusta y desproporcionada, como fue la nuestra. Lo que me indigna es el trato de cierto sector de la prensa, cómo nos trató a nosotros y cómo tratan ahora a los afectados. Nos extraña que a nosotros, encima, nos obligaran a sacar a los niños de 'La Masía', contraviniendo la propia norma de la FIFA, que es protegerles".

Resulta a todas luces absurdo criticar al TAS por tomar una decisión diferente con el Real Madrid y el Barcelona sin haber analizado los casos y los recursos de uno y otro. No hay razones para meter a los dos clubes en el mismo saco, por mucho que en el club catalán se enfaden. El número de niños afectados en el Real Madrid por el caso es sensiblemente inferior a los del Barcelona y, además, todos ellos tienen aspectos que les vinculan con España, algo que en el caso de los azulgrana no estaba muy claro. Por eso estas quejas de Mestre son un nuevo ejemplo de la 'madriditis' culé y del evidente complejo de inferioridad que tiene el club desde hace décadas.