El técnico galo buscó ante el Legia un centro del campo innovador, con Kroos como pivote defensivo y con dos mediapuntas en el puesto de interior. James y Asensio no se encontraron cómodos en la transición, dejaron demasiado espacio a su espalda y el equipo acababa ‘partido’ en más de una ocasión.
Además, tal y como recoge Marca, los laterales jugaron especialmente arriba; Danilo y Marcelo ‘vivían’ en campo rival y el Legia lograba salir con mucha facilidad al contragolpe. Con apenas dos pases, el conjunto polaco se plantaba con facilidad en el área madridista.
Al Madrid le costó controlar el ritmo de juego. De hecho, el partido fue un intercambio de golpes casi constante en el que la calidad madridista se impuso. Solamente la entrada de Kovacic equilibró algo más a un conjunto merengue que se la ‘jugó’ con un centro del campo más que ofensivo ¿Repetirá Zidane con Kroos, James y Asensio en más ocasiones?
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