Zizou no veía el partido nada claro. El Athletic había conseguido igualar el partido y los suyos no terminaban de encontrar los espacios en la defensa del conjunto vasco. Por eso decidió meterle electricidad al encuentro con la salida al terreno de juego de Lucas Vázquez. Zizou retiró a Isco y pasó del 4-2-3-1 inicial al 4-4-2, con Lucas por la derecha y Gareth Bale por la izquierda.
El canterano siempre que sale le aporta al equipo una marcha más y aprovecha a la perfección el cansancio acumulado de los rivales para destrozarlos. Es rápido, intenso y siempre busca el desborde. Se ha convertido en el 'agitador' perfecto para este tipo de partidos. Zidane reconoció luego en sala de prensa el buen trabajo de Lucas y de Morata en el tiempo que estuvieron en el campo.
Él por su parte está tranquilo. Sus buenas actuaciones han provocado el debate, sobre todo entre algunos medios de comunicación, de si debe tener más minutos e incluso si está para ser titular por delante de algún miembro de la 'BBC'. Sabe que es complicado hacerse un hueco en el once, aunque Lucas trabaja para ello cada día.
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