Modric corre en un entrenamiento del Real Madrid
Luka Modric está siendo ejemplo de cómo debe recuperarse un jugador de una lesión. El croata ha trabajado muy duro en las últimas semanas para acortar los plazos de su lesión de rodilla y, si nada se tuerce en los próximos días, todo hace pensar que estará totalmente recuperado para el primer compromiso liguero de noviembre.
Los pronósticos iniciales le daban como totalmente listo para el derbi madrileño que se jugará el 19 de noviembre, pero lo cierto es que el centrocampista va camino de recortar los plazos en dos semanas. Así, es muy posible que ya tenga el alta médica para medirse al
Leganés en el
Santiago Bernabéu el próximo 6 de noviembre. Aunque otra cosa es que reaparezca en ese partido o que
Zidane cuente con él, porque es de sobra conocido que el francés siempre es extremadamente cauteloso con los jugadores que vuelven de lesión.
De hecho, en este caso hay un factor importante a tener en cuenta, ya que
Croacia anda a la expectativa para convocar al futbolista a la mínima de cambio. Así que es muy probable que si
Modric tiene minutos ante el Leganés luego su país intente exprimirle en el partido oficial que jugará ante
Islandia. Una idea que, lógicamente, no agrada nada al
Real Madrid.
Por eso se extremará la precaución con su vuelta y no se dará ningún paso en falso, ya que la intención es que su vuelta a los campos sea paulatina. Para el conjunto blanco el partido que importa de verdad es el derbi, por lo que el objetivo es que esté al 100 % ese día, no antes. Así que es probable que al final el
Real Madrid acabe necesitando de la colaboración de
Croacia para que no someta al futbolista a un esfuerzo excesivo nada más volver a los campos.
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