Cristiano en el partido contra el Eibar
Ocho meses y 27 días o, lo que es lo mismo, 272 días, es el tiempo que ha tardado el Real Madrid en volver a saborear lo que es marcar un gol de penalti. Los blancos llevaban desde el pasado 31 de enero - 34 partidos -sin anotar una pena máxima en el tiempo reglamentario y en partido oficial, una racha que ha llegado este sábado a su final.
Los blancos han disfrutado en
Mendizorroza de su primer penalti a favor en toda la temporada. Han tenido que transcurrir 14 partido en cuatro competiciones distintas para que un colegiado se 'atreviera' a marcar una pena máxima a favor del actual campeón de
Europa. En esta ocasión ha sido el árbitro
Sánchez Martínez quien ha señalado el punto de penalti después de que
Deyverson sacara el brazo para tapar un lanzamiento de falta de
Gareth Bale desde la frontal del área.
Como suele ser habitual
Cristiano ha tomado la responsabilidad y ha anotado engañando a la perfección a su ex compañero
Pacheco. De esta forma el luso ha terminado con estos casi 9 meses de sequía y ha dado carpetazo a una racha de dos penaltis consecutivos errados con la camiseta merengue, pues en febrero falló uno en
Málaga y en marzo otro en el
Sánchez Pizjuán. Curiosamente la 'excepción' a este hecho tuvo lugar en
Milán cuando el luso anotó el quinto y decisivo gol de la tanda en la final ante el
Atlético, aunque no entra dentro de la estadística por no haber llegado en el tiempo reglamentaria y tras una falta previa.
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